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23 de diciembre de 2024

Humor & Sátira Rumores y Graznidos

Cría cuervos

Según leo por ahí los expertos dicen que no debemos alimentar a los cuervos, pues si comen mucho por lo visto bajan sus estándares procreadores y es una especie en peligro de extinción. Por lo visto para que los cuervos se entreguen con entusiasmo a la procreación deben pasar un pelín al menos de hambre, lo cual permite llegar a algunas analogías muy inquietantes con el tema. A lo mejor la preocupante bajada de natalidad de nuestro país tiene que ver con que comemos demasiado, y en términos de procreación eso sale muy caro. Como las autoridades lleguen a dicha conclusión ya estoy viendo al Estado poner dietas obligatorias, ayunos intermitentes e incluso veganismo, aunque yo a los veganos tampoco los veo procreando demasiado, la verdad. Antes, cuando éramos un país pobre y no un país más o menos rico con un porcentaje más o menos grande de pobres, y la comida escaseaba y el ocio nocturno ya se sabe, procreábamos un montón y teníamos tantos hijos que nos costaba aprendernos el nombre de todos, y hay que recordar que los países que han sufrido más hambrunas son los más poblados. Bueno, dicho esto, como vamos a impedir a esos senderistas y turistas en general tan empáticos y animalistas, además de bien alimentados, que den de comer a los cuervos, esos animales tan hermosos e inteligentes que embellecen nuestras cumbres. Además la dejación de la ganadería reduce la carroña que a los cuervos los hace tan felices y tan poco procreadores. En fin, alimenta a los cuervos pero no demasiado, si quieres que sigan graznando, después de todos esta página se llama rumores y graznidos.

Ramón Aráujo
Ramón Aráujo
(Ourense, 1944)
Viviendo en La Palma desde 1950 se considera gallego por el ADN de sus padres y palmero por el ADN de sus hijos y del paisaje. Licenciado en Derecho por Santiago de Compostela, seis años en República Dominicana, profesor jubilado y juglar en activo con Trío Zapatista («Anticraisis Consort»), más de 30 años y miles de conciertos recorriendo todas las islas, con 14 discos publicados con material propio, alguna que otra obra de teatro estrenadas, múltiples colaboraciones con grupos de música y teatro, cantantes, monologuistas etc., y ocho libros publicados en una temática de amplio espectro y vocación minimalista. Lemas a los que se aferra con cierta frecuencia: «La culpa es mía que estaba trabajando», «bastante bien estamos para lo mal que estamos», «no me digas que piensas, dime lo que haces y me importa un pimiento lo que yo piense» y «mientras vosotros os coméis el tarro yo respiro, o lo que es lo mismo, viva el mindfulness palmero».

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