Cuando se estaba haciendo la playa nueva de Santa Cruz, un responsable de obra me dijo que lo más difícil de la misma era soportar la gran cantidad de ingenieros civiles que salían hasta de debajo de las piedras dándole consejos sobre cómo se debían hacer las cosas, yo mismo presencié algunas de estas reuniones de «ingenieros civiles» diciendo con absoluta autoridad cosas como: Pues yo aquí plantaría palmeras para sujetar la arena, yo elevaría los muros de contención pues las mareas se lo van a cargar todo. Incluso algunos con cierta retranca decían que la arena que habían traído de los bajos fondos del norte no era de fiar. Años después y con la obra ya terminada son los primeros en coger toalla y chancleta y disfrutar de la playa a la que tantos peros pusieron. Algo peor aún sucedió con la regeneración de la playa de Los Cancajos, que antes era cuatro piedras que encima no se estaban quietas y ahora es una playa estupenda. Hace tres días volví a visitar la zona de coladas del volcán, y pude ver con mis propios ojos serranos lo duro que se estaba trabajando en la reconstrucción, lo ví a lo largo de toda la carretera nueva, y no es fácil, que todos sabemos en La Palma lo duro que es sorribar. He oído críticas que me parecen injustas sobre la primera vía de cruce, la de mortero romana, entonces una obra de vanguardia que salvó distancias. Luego veo cantidades y más cantidades del Gobierno para los afectados, suficientes para hacernos a todos millonarios, y me pregunto donde está esa pasta gansa. Y es que presumimos de ayudas mucho antes de que éstas lleguen, o al menos eso me parece. También crucé la carretera del Sur, en el este conocida como la de Las Manchas, y por primera vez vi avances significativos, la luz al final del túnel y no sé si es porque el inesperado triunfo de España en la Eurocopa me ha vuelto optimista y empiezo a creer como De La Fuente en los milagros, pero al menos no voy de ingeniero civil y recuerdo la anécdota de Manolo Vieira cuando un simpatizante de dio consejos sobre un monólogo y Manolo le dijo: Te lo agradezco, pues yo es que como estoy empezando. Y es que una cosa es reivindicar el blues y otra enseñar acordes a Eric Clapton.