Me dicen que el Parque Cultural Islas Canarias estará terminado en 2.026. El Cabildo actual culpa a gobiernos anteriores de dejadez en la ejecución de la obra, concepto que no deja de sorprenderme, pues este es un país que tiene un extenso catálogo de excusas para los retrasos: Problemas técnicos, trámites burocráticos, gobierno central, Bruselas, expedientes medioambientales, falta de cumplimiento de las empresas constructoras etc. Lo de dejadez podría justificar el retraso de varias obras más en La Palma que no voy a nombrar para que no me llamen pesado. Pero comparado con otras obras no tan importantes como este magno espacio cultural de Los Llanos de Aridane, no es para tanto, después de todo no estamos en La Palma para tener prisa, el que tenga prisa que vaya para Tenerife que allí todo el mundo va corriendo para todos lados. Miren, la Catedral de Santiago se hizo en cuarenta años, la Gran Muralla china unos doscientos años, que los parederos que trabajan en la carretera del sur la hubieran hecho en un plis plas. La Torre Eiffel se hizo en dos años, dos meses y cinco días, oh-lá-lá. El Canal de Suez tardó diez años en hacerse. Pero qué son todas esas obras comparadas con el Parque Cultural de Los Llanos, con auditorio para seiscientas personas, más o menos las que harían falta para terminarlo en 2026, con parque, baños sostenibles, cafetería y un largo etcétera que incluye una sala de conferencias que hará honor a la orografía insular llamándose Sala Barranco, donde espero que ningún conferenciante tenga que hacer el salto del pastor, lo cual no dejaría de ser un performance de lo más divertido en estos tiempos en que todo está inventado. Y ya saben, no se conquistó Zamora en una hora y la eternidad en Canarias dura una hora menos. Las prisas nunca han sido buenas.